San Juan Evangelista, Ver.—La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado aseguró a tres personas, un rifle y una granada de fragmentación, así como dos vehículos en el operativo implementado en este municipio luego de darse el enfrentamiento de elementos de esa corporación con presuntos delincuentes, en el que un policía resultó herido de bala.
Los detenidos son Marcos Anota López, de 34 años de edad, con domicilio en la colonia Almendros de Coatzacoalcos y los hermanos Isaías y Cesáreo Acevedo Domínguez (de 34 y 30 años de edad), ambos con domicilio en La Jimba de San Juan Evangelista.
El aseguramiento se dio en un operativo de persecución para dar con el paradero de tres personas, hombres y una mujer que habían enfrentado a policías estatales que momentos antes interceptaron un automóvil para su revisión.
Según declaración de los policías participantes en el enfrentamiento, en la carretera que conduce de Palma de Coco a las comunidades de El 21 y Cascajalito, se intervino a un hombre y una mujer que viajaba en un automóvil de marca Chevrolet, tipo Chevy, color blanco, con placas del Estado de México, cuyos tripulantes dijeron no traer la documentación que acreditara la legítima procedencia de la unidad, pero que llamarían a una persona para que les hiciera llegar los documentos.
Así el desconocido hizo una llamada y al poco rato, cuatro sujetos arribaron al lugar a bordo de una camioneta de la marca Ford, tipo Lobo, color dorado y placas del Estado de México y uno de ellos llevaba una pistola escuadra en una mano y en la otra, una granada de fragmentación señalando que iban por los detenidos y que ahí se haría lo que él dijera, por lo que se inició un intercambio de disparos cayendo primero el policía Toribio Méndez Gallardo, quien sufrió una herida en un brazo.
Tras el inicio del intercambio de disparos, los presuntos agresores huyeron en la camioneta hasta ser topados cerca de Cascajalito, donde abandonaron la unidad.
Los tres presuntos delincuentes fueron localizados y cercados en la calle principal de La Jimba, congregación de este municipio, asegurándoseles un rifle AR15, con un cargador que contenía cinco cartuchos útiles y una granada de fragmentación.
Las dos unidades, las armas y los detenidos fueron trasladados a San Andrés Tuxtla, donde quedaron a disposición de la Agencia del Ministerio Público de la Federación
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