miércoles, 8 de abril de 2015

Encuentran un hombre torturado y ejecutado a balazos en Omealca Veracruz

Omealca, Veracruz.- Con huellas de violencia, las manos amarradas hacia atrás y cubriéndole el rostro con su propia playera, un hombre de entre 35 y 40 años de edad fue ejecutado a balazos y su cuerpo abandonado en la entrada a los arenales de la propiedad de José Alberto Ruiz Martínez, en el camino a Bajo Grande.


Por la saña se cree que los sicarios interrogaron al hombre, le fracturaron el cráneo con un objeto contundente y le dispararon al menos en 10 ocasiones.

El cuerpo fue trasladado al anfiteatro de una funeraria de Córdoba para las diligencias necesarias y determinar la causa de la muerte. La persona permanece como desconocida.

Las Policías Ministerial, Municipal y Seguridad Pública de Fortín negaron tener informes sobre algún posible "levantón" registrado en la región en las últimas 24 horas, con las características de la víctima, e incluso, ningún poblador indicó haber detectado algún vehículo rondar la zona una noche antes.

Informes oficiales indican que el infortunado fue ejecutado en el sitio donde apareció muerto y alrededor del cuerpo se encontraron 41 cartuchos percutidos y ojivas, calibres 9mm y .380.

El hallazgo ocurrió alrededor de las 08:30 horas cuando unos pobladores reportaron que el cuerpo de una persona se encontraba tirado en la entrada al camino de los arenales del productor cañero Alberto Ruiz Martínez, en la carretera a Bajo Grande. Gendarmes preventivos confirmaron la información, preservaron la escena de los hechos y pidieron la intervención de las autoridades ministeriales para las diligencias necesarias.

Es una persona de complexión media, aproximadamente 1.65 metros de estatura, de tez morena clara y cabello negro. Portaba pants gris con rayas verdes, bóxer negro y playera verde pistache.

Visiblemente se apreciaron al menos 10 balazos en la cabeza, "piquetes" en el cuerpo y un brazo.

La víctima tenía las manos amarradas hacia atrás y los pies sujetados con una cuerda.

La fiscalía del fuero común y el departamento de Servicios Periciales de Córdoba realizaron diligencias en la escena del crimen, donde aseguraron cartuchos percutidos de dos calibres



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