La Central de Autobuses de Xalapa (CAXA) desde las 04:00 de la mañana fue tomada por un grupo de taxistas quienes se inconformaron por las nuevas medidas de la empresa al colocar cadenas e impedirles el paso, favoreciendo así sólo a taxis controlados.
Los conductores aseguraron que al sitio llegaron elementos de la Policía Federal y Estatal quienes colocaron barreras, incluso golpearon y jalonearon a los trabajadores del volante, por lo que generó mayor inconformidad para el gremio.
Uno de los inconformes dio a conocer que cuando llegaron a la central, el personal de seguridad privada también les impidió el paso y los obligaron a bajar a los pasajeros en la calle 20 de noviembre, ya que no les dejarían llegar más arriba.
A los pocos minutos comenzaron a llegar otros choferes con los usuarios y al percatarse de las nuevas disposiciones en ese mismo instante convocaron a reunión para analizar las acciones que realizarán en el transcurso de los siguientes días.
Las acciones fueron en contra de los taxis “libres”, pero también provocó que no se dejara pasar a los vehículos particulares, generando así el caos frente a la central y también en la avenida 20 de noviembre.
A esas horas de la madrugada se podía observar a familias cargando su equipaje, personas de la tercera edad batallando para bajar de CAXA, además de que se les exigía que los taxis fueron abordados en las afueras de la empresa.
A decir de los inconformes que eran en promedio 20 taxistas, la empresa sólo favorece a una agrupación de choferes bajo el argumento de que son taxis controlados, “mientras que a nosotros que por ser libres no podemos entrar ni a dejar el pasaje”, explicaron en una breve entrevista.
Las acciones duraron tres horas, por lo que a las 07:00 de la mañana los taxistas inconformes se retiraron, pero aseguran que buscarán el diálogo con los representantes de CAXA para analizar las medidas a seguir y no afectar principalmente a los usuarios.
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