Un grupo de estudiantes de diversas facultades de la Universidad Veracruzana (UV), salieron a las calles para repudiar el ataque del que fueron víctimas sus compañeros.
A las 18 horas, iniciaron el recorrido desde la Facultad de humanidades de la Universidad Veracruzana (UV) en el que iban además de los estudiantes, maestros y padres de familia.
Cuando pasaron por las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional (PRI) un grupo de al menos 10 jóvenes encapuchados vestidos de negro, se unieron a la marcha hicieron pintas en la sede del partido oficial.
Durante el recorrido lanzaban consignas en contra del Estado, de los policías y de la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara.
Cuando llegaron a la sede del Instituto Nacional Electoral (INE), armados con piedras comenzaron a golpear las puertas, ventanas y alcanzaron a romper los medidores de luz de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Justo cuando llegaban a la Escuela Secundaria Técnica Número 3, en sentido opuesto venía una camioneta verde perteneciente a la Dirección General de Tránsito del Estado. Aún con piedras, los jóvenes vestidos de negro y encapuchados lanzaron los proyectiles, logrando romper los cristales de las portezuelas del lado izquierdo, por lo que el conductor tuvo que acelerar el vehículo para no ser objeto de la violencia de los estudiantes.
En este punto, uno de los académicos exigió a los jóvenes que dejaran de hacer desmanes, por lo que por unos momentos se detuvo la marcha y estuvieron punto de liarse a golpes.
Fue con la intervención de varias de las personas que estaban presentes y de algunos reporteros que lograron calmarlos y separarlos, ya que el maestro argumentaba que los encapuchados no eran estudiantes, además de que en la marcha no querían actos violentos.
Después de minutos interminables, de alta tensión, continuaron el camino; los encapuchados se incorporaron en el recorrido, siguieron las consignas y los reclamos.
Cuando llegaron a la esquina de Ávila Camacho y Clavijero, frente a conocido medio de comunicación, una de las maestras de la facultad de Pedagogía con cartulina en mano pedía a los estudiantes "No a la violencia", por lo que sólo dos de los encapuchados realizaron pintas.
A su paso por la parte trasera de Palacio de Gobierno y por la Torre de la Secretaría de Seguridad Pública, arremetieron con gritos, en esta ocasión no lanzaron ningún artefacto, ni realizaron pintas.
Casi a punto de llegar a plaza Lerdo, sobre la avenida Enríquez, se agacharon, contaron hasta ocho y salieron corriendo hasta Plaza Lerdo en donde ya los esperaban otros estudiantes.
Hay que hacer mención que en el transcurso de la marcha los encapuchados agredieron a fotógrafos que cubrieron el evento.
Cerca de las siete de la tarde llegaron a plaza Lerdo en donde leyeron un pronunciamiento, entre lo que destacaron fue la falta de pronunciamiento por parte de la rectora Sara Ladrón de Guevara, ante los hechos violentos en donde fueron agredidos ocho estudiantes de la UV, el pasado 5 de junio.
Exigieron que la UV pague los gastos médicos de los tres estudiantes que se encuentran hospitalizados en clínicas privadas.
El maestro de la UV Alejandro Saldaña, culpó al Gobierno del Estado de tener grupos parapoliciales, quienes atacaron a los jóvenes el pasado viernes.
Afirmó que no le creen al secretario de Seguridad Pública, Arturo Bermúdez, sobre el deslinde que hizo de los elementos de la dependencia.
Y que esta embestida no fue sólo a los ocho jóvenes estudiantes, sino a toda la comunidad universitaria.
Para finalizar, los maestros, estudiantes y padres de familia se dirigieron a la rectoría de la UV para entregar el pliego petitorio a la administración de la UV.
En donde esta noche la rectora Sara Ladrón se reuniría con los padres de los jóvenes lastimados.
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