El cuerpo flotando de un sujeto desconocido en las instalaciones de la planta de bombeo de agua Anzaldúas, ubicada por la carretera Ribereña, fue descubierto ayer por la mañana por empleados de la Comisión Internacional de Límites y Agua, quienes dieron aviso a las autoridades para que acudieran a tomar conocimiento.
Los macabros hechos fueron reportados por las operadoras del Centro de Emergencia 066, quienes dieron aviso tanto a la Policía Ministerial, Estatal y hasta elementos castrenses, quienes llegaron rápido al llamado, al igual que el fiscal de la Agencia Primera del Ministerio Público.
Al sitio llegaron los elementos de Rescate Acuático de Protección Civil para recuperar el cuerpo del hoy occiso, que de acuerdo a los peritos de Técnicas de Campo de Servicios Periciales, tenía entre tres a cuatro días en las aguas del canal Anzaldúas.
Se estableció que el hoy occiso, cuya edad es de entre 25 a 35 años, vestía short camuflajeado, sin playera y no traía documentación alguna entre sus pertenencias; los peritos forenses le detectaron tres heridas en el cráneo, por lo que se presume pudo haber sido asesinado en otra parte pero fue arrojado dentro de la planta de bombeo.
Finalmente, luego de que el fiscal de la Agencia Primera del Ministerio Público, licenciado Luis Esteban García Delgado, diera fe, ordenó que el cadáver fuera trasladado al Semefo para la práctica de la necropsia de ley.
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