Triturado por las pesadas llantas de un camión repartidor de gas butano, murió un pequeñito de apenas dos años, pese a que sus papás lo trasladaron en un auto particular al nuevo hospital del IMSS de la carretera San Fernando, el menor llegó sin signos vitales.
La tragedia que enluta un hogar del Ejido Pedro J. Méndez, se suscitó ayer por la tarde en ese lugar cuando el pequeño a causa de su inocencia se metió abajo de la pesada unidad, por lo que al arrancar el chofer el camión se lo llevo entre las llantas.
En la Agencia tercera del Ministerio Público en turno, se informó que el pequeñito fue identificado como Alejandro Ramírez Almanza, que contaba con dos años y vivía en el referido ejido, su atribulado padre Edgar Alejandro Oscar Ramírez Rodríguez, de 32 años reconoció el cuerpecito de su hijo.
Al hospital del IMSS acudió el titular de la citada fiscalía licenciado Jorge Carlos Sánchez Fernández, acompañado por Oficial Secretario licenciado Isaac Ramos para dar fe y ordenar a que el cadáver del infante fuera llevado al Semefo para la práctica de la necropsia de ley.
Por su parte la señora María San Juana Almanza, dijo al fiscal que el camión de gas butano daba servicio a un domicilio llenando un tanque, y que su hijo jugaba cerca donde estaba la unidad, pero que nadie se percató cuando el pequeñito se metió abajo de la unidad siendo triturado por las llantas de la unidad.
Se estableció que el chofer responsable se dio a la fuga al ver la proporción de la tragedia.
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